jueves, 11 de julio de 2013

Pico Casillas y alrededores. Casillas (AV) - Rozas de Puerto Real (M). 7-7-2013 (+ 22-6-2013) // 1460-1768 m.



El Sistema Central, a su paso por la Comunidad de Madrid, se divide en varios sectores, de los cuales la sierra de Guadarrama, es el que presenta una relevancia mayor por su extensión y por sus altitudes. Hacia el este, en Somosierra, contacta con el sistema Somosierra-Ayllón y hacia el oeste de El Escorial va perdiendo altura, en Madrid por las alineaciones montañosas de Robledo de Chavela y en Ávila por una serie de sierras y parameras que normalmente apenas rebasan los 1400-1500 m de altitud. Este descenso altitudinal tiene consecuencias biogeográficas, pues supone un límite para la distribución de especies de flora y fauna de alta montaña que con condiciones bioclimáticas diferentes a las que se encuentran adaptadas ven interrumpidas así sus posibilidad de expansión territorial. 
En el Guadarrama, las últimas cotas hacia el suroeste por encima de los 1700 m de altitud se encuentran en la zona del pico Abantos (San Lorenzo del Escorial) o Cabeza Renales (El Espinar - Segovia), y no es hasta las estribaciones de la sierra de Gredos, cincuenta kilómetros más allá, cuando  vuelven a aparecer altitudes semejantes, con la consiguiente repercusión en la distribución de las especies altimontanas. Mientras algunas muestran poblaciones en ambos extremos, otras, por motivos relacionados con su historial biológico, solo se encuentran en alguno de ellos. Y este es el caso de algunas plantas que componen el piornal gredense con erizones que vamos a visitar en los confines de la Comunidad de Madrid (fotos 1 y 2).


La sierra de Gredos, el tramo más importante del Sistema Central, comienza por el este en el pico Guisando (1312 m) (El Tiemblo- Ávila), muy cerca del extremo sur-occidental de la Comunidad de Madrid, si bien a este tramo final también se le conoce como sierra del Valle (foto 3, obsérvese la alineación montañosa ascendente desde el pico Guisando, separando Ávila de Madrid). Aquí, Gredos tiene una representación testimonial en la falda del pico Casillas que supera ya los 1700 m, aunque hay que precisar que el territorio madrileño propiamente dicho se queda a media ladera y apenas alcanza esa cota.


La particularidad de este enclave radica en la existencia con carácter finícola de una comunidad vegetal presidida por el erizón (Echinospartum barnadesii) (foto 4) que es típica de las zonas rocosas de alta montaña (por encima de los 1800 m) del centro y este de la sierra de Gredos. El cambrión, como también se conoce a este arbusto que llega a alcanzar dos metros de altura, es una  leguminosa espinosa descrita en 1854 por Graells, de aspecto impresionante, tanto más durante su floración.


La comunidad vegetal alberga a otra planta, asimismo excepcional en Madrid, la manzanilla de Gredos (Santolina oblongifolia) (foto 5) que se distingue de la bolina (Santolina rosmarinifolia), la santolina habitual de los medios ácidos de la sierra, por su aspecto ceniciento.


Se hacen preponderantes ambas especies aquí a una altitud inferior a los 1680 m, como se ve bastante por debajo de lo habitual. Por encima de esta cota el piornal de Cytisus oromediterraneus se apodera del espacio ya hasta la cima con un salpicado de erizones y cambroños (Adenocarpus hispanicus). A lo largo de la ladera, no se aprecian enebros rastreros (Juniperus alpina) ni J. hemisphaerica.
Teníamos interés de fotografiar esta formación arbustiva en flor y para ello (aunque a simple vista se puede reconocer desde la carretera M-501) hemos ascendido hasta aquí en dos ocasiones en el transcurso de unos pocos días. Ello nos ha permitido tomar algunos datos fenológicos sobre la floración de algunas de las plantas que viven en estas zonas altas (1600-1770 m), aunque hay que señalar que este año las floraciones han sufrido retraso por las condiciones meteorológicas de la primavera (A, en flor el 22 de junio; B, en flor el 7 de julio; los paréntesis indican escasa frecuencia):
Adenocarpus hispanicus A
Agrostis truncatula B
Arenaria querioides A y (B) (foto 6)
Arnoseris minima A
Avenella flexuosa subsp. iberica A y B = (Deschampsia flexuosa subsp. iberica)
Carduus carpetanus A y B
Corynephorus canescens (A) y B (foto 7)
Cytisus oromediterraneus A
Echinospartum barnadesii (A) y B (foto 4)
Erica arborea A
Festuca summilusitana? A y B (foto 8)
Fritillaria lusitanica, fruto en A
Hispidella hispanica A (foto 9)
Leucanthemopsis pallida A y (B)
Linaria elegans A y B (foto 10)
Logfia minima A
Luzula lactea A y B
Micropyrum tenellum A y B (foto 11)
Orobanche rapum-genistae (A)
Pilosella argyrocoma A (foto 12)
Poa bulbosa, seca en A
Rumex acetosella subsp. angiocarpus A
Santolina oblongifolia (A) y B (foto 5)
Scleranthus annus A
Sedum brevifolium B
Spergula morisonii (A)







Respecto al tema de la fenología, destacar que al menos desde mediados de junio se seca el pastizal de Poa bulbosa y que cuando el piorno acaba su floración, comienza la del erizón.
El camino de subida al puerto de Casillas está dominado por un pinar de Pinus pinaster cuyos piñones se ve que han germinado recientemente; en la segunda quincena de junio encontramos pinitos de unos 5 cm. Por otra parte, en el entorno del puerto donde hay repoblaciones de Pinus sylvestris, encontramos a los pinos albares recién germinados en la visita de julio. Algunas especies de interés que viven en estas laderas, entre el pueblo de Casillas y el collado que lleva su nombre son:
Cytisus multiflorus A
Erysimum lagascae A (foto 13)
Galactites tomentosa A
Genista falcata A
Verbascum thapsus B


Entre el puerto de Casillas (1467 m) y el pico Casillas (1768 m) anotamos las aves que se encuentran a lo largo del recorrido. La primera parte de éste es un pinar-piornal que se va transformando con la altitud en un piornal con roquedo y pastizal. Estos son los resultados:
Buitre leonado* A y B
Buitre negro* A y B
Águila calzada* A
Perdiz roja B, con signos inequívocos de cría
Paloma torcaz A y B
Vencejo común* A y B
Pico picapinos B
Totovía* A y B
Avión común B
Bisbita campestre B
Acentor común* A y B
Petirrojo A y B
Colirrojo tizón B
Tarabilla común B
Zorzal charlo B
Curruca tomillera A y B
Mosquitero papialbo? B
Reyezuelo listado B
Papamoscas cerrojillo A y B
Herrerillo capuchino B
Carbonero garrapinos A y B
Carbonero común B
Agateador común A y B
Cuervo* A
Verdecillo B
Pardillo común* A y B
Piquituerto A y B
Escribano montesino* A y B
Escribano hortelano* A y B
Las especies que se encuentran por encima de los 1700 m las hemos destacado con *
Las laderas de la montaña son ricas en diversas especies de insectos, algunos de los cuales (sobre todo mariposas y mariquitas) se hacen particularmente frecuentes en crestas y cumbres; de hecho, en junio, a partir de mediodía, hay un flujo continuo de mariquitas que se dejan llevar por la brisa hasta la cumbre. Pensamos si estos puntos de encuentro tan habituales en zonas de cumbre no constituirán sino lugares de reproducción donde el espacio se achica y aumentan por tanto las posibilidades de encuentro de individuos maduros. Algo así como el sentido ancestral de las fiestas de los pueblos...


A medida que se asciende desde el puerto de Casillas hacia el Alto del Mirlo el camino de despeja de arbolado y se tienen unas vistas cada vez más hermosas del paisaje circundante. Hacia el oeste, la alineación montañosa de la sierra del Valle, con el pico Escusa (1959 m) (foto 14), que no son sino las estribaciones de la sierra de Gredos (obsérvese la masa enorme de erizones que colorea de amarillo la vertiente). Y hacia el norte, la impresionante falla del Herradón, visible a lo largo de más de 30 kilómetros de longitud (foto 15 y fotografía aérea) por el control que ejerce en la trayectoria lineal de los ríos Gaznata y Balsaina (o de las Hiruelas) que tributan al Alberche en el embalse del Burguillo.


El sistema Central es un gran bloque elevado que se levanta en medio de la meseta castellana, compartimentado a su vez en una serie de bloque menores mediante sistemas de fallas. Estas fallas son fracturas en la corteza terrestre que se originaron al final de la orogenia Hercínica (Paleozoico), y se volvieron a activar con la orogenia Alpina, al final de la era Cenozoica. En este tramo de la sierra tienen dichas fallas la particularidad de presentarse ortogonalmente y con una clara orientación norte-sur y este-oeste, lo que explica por qué los ríos Gaznata y Balsaina en su confluencia con el Alberche, que se ajusta a la falla de la Rinconada, se crucen formando ángulos de 90º. En la fotografía aérea: 1, embalse del Burguillo; 2, puerto de Casillas; 3, pico Casillas; 4, pico Guisando; 5, desarrollo de la falla del Herradón; punto rojo, situación de la población madrileña de Echinospartum.



  


miércoles, 6 de febrero de 2013

Desolación



Así es como han dejado el pastizal junto al CTC en Coslada. Por favor, comparad la imagen con las de la entrada anterior que trataba del mismo lugar.
Es desolador ver la imagen.
Es desolador comprobar la insensibilidad de las autoridades.
Es desolador comprobar su desidia.
Es desolador comprobar su orden de prioridades.
Es desolador comprobar hasta donde se puede llegar.
Es desolador comprobar la ignorancia imperante. Alguien pensó que trasplantando unas matas a otro lugar se solucionaba el problema de la supervivencia de "las plantas raras esas", sin darse cuenta que las especies fuera de su medio ambiente pasan a ser jardinería. Lo mismo que los arcos, las columnas y las bóvedas destacan su valor cuando integran los elementos de una catedral, las plantas cobran sentido cuando forman parte de una comunidad vegetal. Ha costado generaciones que la sociedad entendiese que las catedrales forman parte del patrimonio artístico, y que hay que conservarlas a cualquier precio; sin embargo, el patrimonio natural, con la excepción de algún respetable estandarte, todavía no se tiene en consideración y siempre hay alguna excusa para posponer su protección. El pastizal del CTC, tenía (¿tiene?) un valor patrimonial extraordinario con su poderoso plantel de biodiversidad. Ahora ha sido roturado. Esperemos que no se llegue a más y todavía la naturaleza pueda recuperar el espacio perdido.