martes, 14 de septiembre de 2010

Embalse de Pedrezuela. Guadalix de la Sierra (Madrid). 11-9-2010 // 830 msnm

Animados por las últimas observaciones de aves que se vienen registrando en este embalse, situado al pie de la sierra de Guadarrama (ver blog: Grupo de anillamiento Álula), nos acercamos a dar un paseo por la zona. Desde aquí se tiene una buena panorámica de la sierra: hacia el Suroeste, el cerro de San Pedro (primeras dos fotos), hacia el Oeste los escarpes de La Pedriza y La Najarra (tercera foto) y hacia el Norte, Mondalindo y la sierra de La Cabrera.


En esta época del año hay mucho movimiento de aves y concretamente los migrantes transaharianos se encuentran en pleno paso postnupcial hacia sus cuarteles de invernada africanos. Aunque este desplazamiento multitudinario de aves se detecta prácticamente en cualquier parte, es a lo largo de los cursos fluviales donde este fenómeno se refleja más claramente, por ser éstos los que canalizan la migración de la mayor parte de las aves que se desplazan por el interior peninsular. Si a ello le añadimos la existencia de una masa de agua con orillas no escarpadas y la diversidad de hábitats que concurren en este espacio (medio acuático, pastizales, setos, sotos, encinares y cantiles) nos aseguramos una jornada ornitológica de interés.
Entre lo más interesante de la jornada cabe citar la presencia de un águila pescadora, un par de tarros canelos, que deben formar parte de esa pequeña población de origen seguramente artificial cuyos integrantes a menudo se ven entre Madrid y la sierra, y un grupito de fumareles comunes que no tardaron en desaparecer.
En cuanto a las ausencias, echamos de menos a las cigüeñas blancas de las que sólo observamos un ejemplar y también a los fringílidos en general que son tan abundantes en otras ocasiones. Con las aves acuáticas tampoco hay suerte; esperábamos encontrar más limícolas o alguna de las curiosidades que la estación suele deparar a los ornitólogos del centro de la península, de por sí poco acostumbrados a las rarezas de la periferia.
A continuación ofrecemos un listado con las observaciones registradas a lo largo del día con una estimación cuantitativa que sólo pretende servir de referencia. Los migrantes transaharianos se han señalado con MT y, como se puede apreciar, representan una cuarta parte de las especies detectadas.
Zampullín chico c.10
Somormujo lavanco c.80
Cormorán grande 5
Garcilla bueyera 2
Garceta común c.10
Garza real c.20
Cigüeña común 1
Ánade friso c.50
Cerceta común c.10
Ánade real c. 300
Pato cuchara c.20
Tarro canelo 2
Milano real 1
Buitre leonado c.10
Buitre negro 1
Aguilucho lagunero 1
Águila pescadora 1. MT
Cernícalo vulgar 1
Perdiz común c.10
Focha común c.200
Chorlitejo chico 2. MT
Andarríos grande c.5
Andarríos chico c.5
Gaviota reidora c.50
Gaviota sombría c.30
Fumarel común 5 MT
Paloma torcaz 2
Abejaruco común c.10. MT
Cogujada común 2
Totovía c.10
Avión roquero 2
Golondrina común c.100. MT
Avión común c.50. MT
Lavandera boyera c.50. MT
Lavandera blanca 2
Chochín 2
Tarabilla norteña c.5. MT
Collalba gris c.5. MT
Mirlo común c.10
Ruiseñor bastardo 2
Curruca carrasqueña 2. MT
Mosquitero musical c.20. MT
Papamoscas gris c.3. MT


Papamoscas cerrojillo c.15. MT
Mito c.10
Herrerillo común c.2
Carbonero común c.5
Alcaudón real 1
Alcaudón común c.5. MT
Rabilargo c.30
Urraca c.10
Corneja negra 2
Cuervo 1
Estornino negro c.30
Gorrión común c.19
Verderón común c.10
Jilguero c.2
Triguero c.20 
Uno de los lugares donde se reunen más aves acuáticas es en la cola del embalse. Aquí el aporte de nutrientes es mayor que en otras zonas lo que determina una mayor cantidad de alimento. Las suaves orillas de sustrato limoso ofrecen comida a algunas aves mientras otras sestean o se acicalan el plumaje encaramadas a los restos de muros de mampostería que antes de la creación del embalse cercaban el parcelado local. Tan sólo los somormujos lavancos evitan este lugar localizándose preferentemente más hacia el interior, en lugares con aguas seguramente más profundas y limpias.


Una parte significativa de la franja de terreno contigua a la cola del embalse está constituida por un pastizal de siega que se cosecha anualmente, aunque la parte más próxima a la orilla, dada la humedad del sustrato, se deja intacta.


En esta época del año el heno cortado ya hace tiempo rebrota permitiendo la existencia de un buen número de plantas. A medida que avanzamos hacia la orilla atravesamos formaciones herbáceas que varían en función de la humedad edáfica. En el prado de siega florecen diversas especies entre las que anotamos:
Calystegia sepium 
Cichorium intybus (foto 1)
Convolvulus arvensis
Picris echioides (foto 2)
Plantago major
Trifolium pratense
Verbena officinalis (foto 3)


Aquí, de vez en cuando se hace particularmente abundante un aromático herbazal de hierba piojera (Pulicaria arabica subsp. hispanica) que desprende un característico olor cuando se pisa.


Más cerca de la cubeta de agua, en la zona no segada, predomina un denso herbazal de persicaria (Polygonum lapathifolium) (foto 5), cáñamo acuático (Bidens tripartita) (foto 6) y juncia olorosa (Cyperus longus), ahora muy llamativo por la floración del primero.


Las flores del cáñamo acuático, como se ve, son mucho menos vistosas, pero la planta esconde un particular sistema para dispersar sus semillas, ahora en plena formación. Cada semilla consta de dos o tres agudos salientes dirigidos hacia afuera que a su vez van provistos de cerdas ganchudas orientadas hacia el interior. Así, cuando las aves granívoras acuden a la planta en busca de semillas se les clavan en las inmediaciones del pico, como pudimos comprobar hace años en la cara de los verdecillos jóvenes, cuando anillabamos por la zona.
Trepando sobre la persicaria, el cáñamo o la hierba piojera destaca una llamativa planta parásita de tallos anaranjados que se introdujo en la Península en la segunda mitad del siglo pasado procedente de Norteamérica: la cuscuta (Cuscuta campestris). La cuscuta pertenece a la familia de las convolvuláceas (es decir que está emparentada genéticamente con el Convolvulus y la Calystegia citadas más arriba) y se encuentra ahora en plena floración.


Las zonas ribereñas que permanecen encharcadas durante más tiempo ahora están totalmente cubiertas por un verde y espeso herbazal constituido exclusivamente por Paspalum distychum (foto 8), una gramínea que también florece ahora.


Uno de los aspectos más relevantes de este entorno es su emplazamiento entre cuestas calizas que determinan paisajes no habituales en la sierra. Se trata de calizas y materiales carbonatados depositadas a lo largo de la era Secundaria en ambientes tanto continentales como marinos, al ser este uno de los extremos que alcanzaron las transgresiones de los mares mesozoicos. Los sedimentos calizos se presentan en estratificaciones inclinadas que desaparecen bajo el subsuelo del embalse. El basculamiento de estos depósitos, erosionados y desmantelados (o sepultados) en la mayor parte del territorio madrileño, tiene que ver con los movimientos tectónicos originados en la orogenia Alpina, millones de años después de la retirada de los mares de esta zona.


Esta característica del sustrato permite la existencia de un buen número de plantas calcícolas de las que resaltamos la verbena (Verbena supina) (foto 9) por encontrarse ahora abundantemente en la orilla del embalse y además en flor.
Otras plantas en flor que encontramos por la ribera del pantano son:
Chenopodium botrys
Epilobium hirsutum
Lycopus europaeus
Mentha pulegium (foto 10)
Xanthium echinatum
 
















3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Saludos amigo Javier! Mi nombre es Arturo, y coordino el tema multimedia de la asociación de agroecología para alumnos "Materia Activa" de la E.U.I.T. Agrícolas de la U.P.M. Asistí también a una de las salidas (no más por incompatibilidad estudiantil jaja) en 2009. Me gustaría ponerme en contacto directo con usted a través de teléfono o correo electrónico para poder proponerle la oportunidad de ofrecernos ciertas actividades dentro de nuestro colectivo, es decir, conocer si podría nuestra asociación contar con su participación para ponencias, charlas y la organización de salidas naturalistas (quizá más relacionadas con el reconocimiento florar que el ornitológico)al estilo de las de ecologistas en acción. Espero su respuesta o datos de contacto por medio de correo electrónico a materiaactiva.agricolas@upm.es, teléfono 913363728 o mediante un comentario en cualquier post de nuestro webblog (ahora en actualización y algo caótico) http://materiaactiva.espacioblog.com. Gracias por su atención y aportes.
Arturo. "Coordinación multimedia"

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

Il semble que vous soyez un expert dans ce domaine, vos remarques sont tres interessantes, merci.

- Daniel