sábado, 30 de julio de 2011

A Ramón Sáez-Royuela

Leí ayer en la página de obituarios de ayer de "EL PAÍS" la reseña que Eduardo de Juana hacía sobre Ramón Sáez-Royuela, y a lo largo del día, mientras trabajaba, me vino la imagen de este ornitólogo varias veces a la cabeza. No sé muy bien por qué, dado que nunca tuve mucho trato con Ramón, pero era una de esas personas que te caen bien. Desde aquí, tan solo quería traer el merecido recuerdo y reconocimiento a este estudioso pionero de las aves que junto a otros desbrozó el camino para que la sociedad se interesase en este campo de la naturaleza.
Ahora que las revistas ornitológicas se han convertido en tratados infumables relativos a aspectos muy concretos de las aves, se echan de menos aquellos artículos de las primeras entregas del Ardeola, por ejemplo, donde autores como Ramón relataban sus investigaciones. Naturalmente que los tiempos actuales requieren precisión y puntualizaciones acerca de temas cada vez más definidos, pero los que nos dedicamos a buscar información naturalista sabemos que en la Península se han dejado atrás grandes lagunas sin explorar, por ejemplo en el campo de la distribución, el comportamiento, la fenología o el análisis de los datos de anillamiento, que estaría bien sondear más.