lunes, 13 de febrero de 2012

El Ventorrillo. Navacerrada (Madrid). 9-2-12 // 1500 msnm







Subimos a la sierra de Guadarrama para comprobar de qué forma afectan los últimos temporales de frío, viento y nieve a las poblaciones de aves de montaña. Llegamos a primera hora de la mañana con viento en calma, pero con una temperatura de cuatro grados bajo cero lo que hace pensar que esta larga noche invernal ha debido se bastante fría. El ambiente de la zona es el que recogen el par de fotos con el que encabezamos esta entrada: foto 1, pinar de Pinus sylvestris y foto 2, macizo de Siete Picos 
Recorremos algo menos de un kilómetro y medio por un pinar de Pinus sylvestris que todavía conserva un somero manto blanco debido a las nevadas de estos últimos días, comprobando cómo el almacén de recursos alimenticios que ofrecen tanto las ramas como la corteza de estas coníferas es capaz de mantener una, hasta cierto punto, boyante población de pájaros, en su mayor parte no migradores. 
Se sabe que parte de estas aves se dispersan fuera de sus lugares de cría, a menudo por cotas más bajas y principalmente durante la invernada, lo que seguramente explica, por ejemplo, la presencia más o menos frecuente en esta época de carboneros garrapinos (Periparus ater) o herrerillos capuchinos (Lophophanes cristatus) en la campiña meseteña meridional; sin embargo son muchos los que permanecen fieles a sus lugares de origen manteniéndose en sus alrededores incluso en los periodos más fríos con densidades a veces en absoluto desdeñables (2,6 aves/ha y 2,0 aves/ha, respectivamente en el caso de los citados garrapinos y capuchinos). 
Resulta curioso observar a estas mismas aves esquivando la caída de los copos de nieve retenidos por el ramaje, mientras buscan alimento.



Se oyen los cantos de algunas especies, si bien de la mayoría de ellas solo se escuchan reclamos, aun así es previsible que en un par de semanas muchas de ellas empezarán a ocupar sus territorios de cría y la sierra se llenará de una algarabía de cantos. Los tamborileos de los pico picapinos también son frecuentes ahora.
Las aves que detectamos durante el recorrido que comentamos al principio son las habituales en este tipo de medios y no hay nada fuera de lo común. Su listado es el siguiente:
Buitre leonado
Azor
Pito real
Pico picapinos
Mirlo común
Zorzal charlo C
Mosquitero común
Reyezuelo sencillo
Herrerillo capuchino C
Carbonero garrapinos C
Herrerillo común
Carbonero común C
Trepador azul
Agateador común
Pinzón vulgar
Verderón serrano
Jilguero
Piquituerto





Para ver que ocurre todavía en cotas más altas, subimos al puerto de Navacerrada (1860 m) y hacemos un par de recorridos por la zona en busca de aves. Hay bastante nieve, como se puede ver en las fotos, y se aprecia que tanto la diversidad como la abundancia de aves decrece considerablemente con respecto a la prospección anterior, si bien es cierto que siempre a mediodía la actividad de éstas siempre desciende. Lo que se detecta por la zona es lo siguiente:
Buitre leonado
Acentor alpino
Herrerillo capuchino
Carbonero garrapinos, el más abundante
Carbonero común
Trepador azul
Corneja negra
Cuervo
Pinzón vulgar
Verderón serrano
Jilguero
Pardillo
Piquituerto






Foto 5: Piornal de Cytisus oromediterraneus cubierto de nieve a los dos días de una cellisca. Los árboles son pinos albares.
Foto 6: Aspecto del pico Maliciosa (2227 m).
Foto 7: Aspecto del pinar de Pinus sylvestris en la vertiente segoviana del puerto de Navacerrada.







2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que se debería legislar el uso de motos de montaña por el campo porque destrozan todos los caminos, en Francia en los espacios protegidos no dejan entrar ni bicis, ¿por qué por el disfrute de unos pocos tiene que pagar la mayoría?

musica para niños Madrid dijo...

Las fotos son geniales, las has hecho tú? A ver si vuelve pronto la nieve porque quiero empezar a coger los skys dentro de poco!!